El otro día descubrí por casualidad que la tarta Charlota era una especialidad típica de Gijón. Lo cierto es que yo llevo comiéndola toda la vida, y ni siquiera me había planteado que no fuera un postre universal… pero cómo puede ser que haya gente en el mundo que no conozca semejante manjar!!
Así que, aprovechando que el otro día tuve que preparar una y he podido sacar algunas fotos, os dejo la recetilla para que todo el mundo la conozca. Si nunca la habéis probado, no lo dudéis porque es muy sencillita y está deliciosa.
Necesitaremos:
- 300 ml Nata para montar (35% MG) + 50 ml para mezclar con la gelatina
- 100 gr azúcar glas
- 4 láminas de gelatina neutra
- Turrón de jijona
Para comenzar, forramos la base del molde con una capita de bizcocho. Podéis preparar el típico bizcocho genovés, pero yo he optado por utilizar bizcochos de soletilla que he remojado en leche para que estuvieran blanditos.
La charlota original lleva trocitos de turrón de jijona, pero no sabéis lo complicado que es encontrar turrón a estas alturas del año…
Así que yo he preparado un sucedáneo con almendra tostada, azúcar, huevo y miel. La receta, tendrá que ser en otro post 😉
Seguimos: hidratamos la gelatina con un poquito de agua. Al cabo de unos 5 minutos se habrá quedado blandita, la escurrimos bien y la diluimos en 50 ml de nata templada.
Montamos la nata con la batidora (pincha aquí para revisar los truquitos que os dejé el otro día). Cuando haya empezado a coger cuerpo, agregamos el azúcar glas poco a poco, y a continuación la gelatina diluida, en hilo y sin dejar de batir para que no haga grumos. La charlota también queda muy bien con la nata semi-montada, aunque a mi me gusta bien montadita. Eso a gusto de cada uno.
Vertemos la mitad nata sobre la capa de bizcocho, espolvoreamos unos trocitos de turrón y a continuación cubrimos con el resto de la nata. Colocamos una segunda capa de bizcocho y a la nevera. Dejarlo mínimo un par de horas.
Entre tanto, preparamos un chocolate de cobertura con:
- 100 ml de nata
- 100 gr. de chocolate
- 40 gr de mantequilla derretida
Calentamos todo junto al microondas, revisándolo cada 30 segundos para evitar que se queme, y removemos hasta que el chocolate se haya fundido completamente. Vertemos sobre la nata y repartimos bien con una cuchara hasta conseguir una superficie lisa.
La charlota típica lleva dibujitos sobre el chocolate. Puedes hacerlos con chocolate blanco derretido, aplicándolo sobre el negro antes de que éste endurezca.
Yo preparé la cobertura con la mitad de nata, porque mi tarta iba a llevar otro tipo de decoración encima y necesitaba que el chocolate estuviera un poco más durito. De esta evitaría que la foto de azúcar y las florecitas de fondant sufrieran ningún daño. De lo contrario, la humedad del chocolate podría ablandarlas y estroperalas.
Pues hasta aquí mi charlota, espero que os animéis a probarla!!
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