Hola, soy Coco. Esto es arriba, esto es abajo… Esto es cerca, esto es lejos…
Ayyy cuánto aprendimos con este simpático monstruito, verdad? A mi me encantaba Barrio Sésamo, y Coco era uno de mis preferidos.
Pues hoy vamos a ver una interesante versión de nuestro amigo. Una riquísima tarta de bizcocho de yogur con anís y relleno de mousse de chocolate.
La verdad es que siempre que diseñas una tarta casi inmediatamente piensas en hacerla con fondant, pero la verdad es que a mi me gusta más decorarlas con buttercream, así que decidimos prepararla con unas gotitas de saborizante de caramelo, que le dio un toque bueníiisimo. Además en esta ocasión nos venía que ni pintado para hacer el pelo del muñequito, así que lo único que tuvimos que hacer con fondant fueron los ojos, la nariz y la boca.
Lo que hicimos fue hornear los bizcochos en un molde redondo, y los rellenamos y apilamos hasta conseguir una tarta alta.
A continuación fuimos recortando con cariño y un cuchillo hasta darle una forma redondeada.
Entonces acudimos a nuestra maravillosa boquilla 233 y a la bendita paciencia de mi compañera Patricia, que fue poquito a poco con la manga pastelera cubriendo de pelo toda la tarta.
Para la boca hicimos una ranura en el bizcocho, recortando una cuña con el cuchillo. Luego colocamos con cuidadito la tira de fondant en el borde.
La nariz la hicimos tipo cake pop, desmigando los sobrantes del bizcocho y haciendo masa con la mousse, hasta lograr una pasta más o menos compacta que nos permitió modelar la forma. Luego la cubrimos con fondant rojo, la colocamos sobre la tarta, y voilà! 
Y ahora que lo miro me vienen a la cabeza esos capítulos donde Coco hacía de camarero y lo hacía todo mal. Os acordáis de lo que se desesperaba el señor de bigote? jajaja
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